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PSICÓLOGA EXPERTA EN DEPERSIÓN

La depresión es un trastorno que se presenta frecuentemente en consulta. Los datos indican que un 40% de la población adulta tiene ansiedad o depresión, por lo que, el primer punto es ser consciente de que, ni estás solo ni esto es para siempre.

¿Por qué es difícil salir de la depresión?

La sensación de estar metido en un bucle emocional y energéticamente bajo del que no sabes como salir es uno de los síntomas más comunes de esta enfermedad.

Es probable que sientas pocas fuerzas para llevar a cabo cualquier tarea de tu día a día, ya sea física o mental. Estar cansado y fatigado la mayor parte del tiempo, desanimado, con tristeza profunda, apatía y que las cosas que antes te gustaban no generen ningún tipo de reacción anímica positiva en ti.

Lo principal es no trivializar lo que te pasa, si es importante para ti es suficiente para que tenga valor.

Es fácil no sentirse comprendido por el entorno cuando esto sucede, los demás no saben como enfocar aquello que te pasa porque no entienden de donde viene, y es fácil que le quiten importancia, pero no se tiene porqué tratar de falta de voluntad para enfrentar la situación, sino de falta de herramientas, “¿cómo voy a solucionar algo que muchas veces no se de donde viene y que no tengo armas para afrontarlo?” es una pregunta muy común que puede que te hagas y no encontrar la respuesta produce impotencia.

El primer paso que des no te lleva justo donde quieres, pero sí te saca de donde estás, y es, sin duda, el más importante.

Pidiendo ayuda a un profesional te estás adentrando en el camino a la mejora de tu situación.

Si sientes que estás sumido en un círculo vicioso que te atrapa y no sabes como salir de él, con mis conocimientos y tus ganas, podemos crear un plan de intervención adaptado a tus necesidades y a tus tiempos, de forma que poco a poco se produzcan cambios notables en tu rutina diaria y en tu vida.

Utilizaremos técnicas de distintas corrientes psicológicas que puedan ser útiles para tu caso, y todo se amoldará a aquello que tú necesites.

Tú tienes el control de ti aunque ahora no lo sientas de este modo, y como dice un proverbio zen, “No estás deprimido, solo estás distraído”.

Los síntomas imposibilitan que reacciones para hacer frente a la problemática, te bloquean, y el miedo a no poder llevar las cosas acabo o la anticipación de las posibles consecuencias que pueden tener las situaciones que vivimos, hace que empecemos a tener miedos y se conviertan en un mantenedor de la ansiedad, creando así un mecanismo de evitación de muchas circunstancias para poder sentir que estamos “a salvo”. Nada más lejos de la realidad, porque lo que estamos haciendo es huir de una problemática que, desgraciadamente, no se va a ir sola.

Si tienes sensación de inquietud en varios momentos del día o de la semana, que no llegas a todo, o que no sabes gestionar o encontrar el porqué de lo que te pasa, pero a la vez quieres solucionarlo, lo mejor es que te pongas en manos de un profesional.

En el proceso de la ansiedad tanto los pensamientos, como las reacciones fisiológicas y las conductas, juegan un papel fundamental, tanto en su mantenimiento como en su cura.

Es por esto, por lo que trabajo con la reestructuración de ellos en consulta, para poder adaptar la intervención a lo que más se ajuste a ti según tu grado de ansiedad y propiciar el cambio a mejor de la sintomatología, el valor de los pensamientos, y la adquisición de estrategias de afrontamiento que te servirán a lo largo de tu vida para resolver cualquier situación que a día de hoy te resulta inquietante.